Soy Mariana (40) adúltera con la complicidad de mi marido
Considero que el deseo de compartir su mujer responde a un grado mayor de EVOLUCIÓN en un selecto y valioso grupo de hombres
Así que -a mi entender- no es importante si ese hombre es realmente cornudo, o apenas acaricia la fantasía "prohibida" de entregar su mujer para que otro hombre le dé placer.
Durante mis estudios en la Facultad de Sicología, sostuve que hasta los celosos patológicos ******* -en realidad- cornudos frustrados que se inventan relatos de adulterio de sus mujeres que les llevan a la furia, ( como Otelo) pero que en realidad su furia es contra si mismos, cuando el prejuicio machista les cuestiona sobre el tabú de sentir placer imaginando su compañera en brazos de otros .
Respecto a la idea de salir del juego cuckold - adultera, con mi esposo descubrimos que existe una suerte de "biorritmo" que rige a las relaciones adulterinas.
Hay momentos en los que volvemos a la monogamia y pensamos que la etapa de desenfreno quedó atrás y otros momentos en los que regresamos por algún factor desencadenante.
( Por ejemplo conocer alguien interesante)
Así que desde nuestra experiencia en este universo no hay aún reglas respecto a la conducta a seguir.
Apenas hay que SER FELICES