He dicho que no recomiendo visitar un club swinger a un hombre solo. En general, la existencia de hombres en estos locales es bastante problemática, porque la mayoría no hace más que pagar extras por unas expectativas que no se cumplen, y a veces su presencia intimida o pueden resultar moscones. Su presencia sirve al dueño del local para hacer caja, pero mata el ambiente. Eso por no mencionar la asistencia de hombres acompañados de prostitutas haciéndose pasar por parejas reales y otras muchas cuestiones.